jueves, 8 de febrero de 2007

TRANVÍA sí, METRO también

Dicen que en la vida siempre hay que elegir, siempre le obligan a uno a posicionarse. En la política se toman decisiones constantemente, se toma partido por una determinada opción o por otra, siempre desde el punto de vista del beneficio colectivo de la Ciudad.


Esta vez, elegir no era el dilema y apostar era la solución. Apuntar a lo más alto, siendo ambiciosos, sin renunciar a nada. Algunos han querido hacer ver que el partido socialista se estaba conformando con el hermano pequeño del transporte público metropolitano, el tranvía. En este sentido, nuestra postura siempre fue alta y clara: TRANVÍA sí, pero METRO también; cada uno respondiendo a necesidades y realidades muy diferentes; porqué gestionar desde la colectividad supone pensar en las diferentes posibilidades que pueden aportar ambos transportes.

Esperar al metro suponía hipotecar las conexiones de Sant Feliu con su entorno durante mucho más tiempo del que ya lo habían hecho sus anteriores gobernantes. Las comparaciones son odiosas y, en este caso, mucho más; porqué si se piensa en una población que no ha renunciado a nada, como es el caso de Cornellà, a uno le surgen muchas dudas de porqué esa ciudad ha conseguido tener FGC, RENFE, tranvía y metro y, en cambio, Sant Feliu, sólo se había conformado con el tren.




Renunciar al tranvía no hubiese sido solamente un verdadero acto de cobardía, sino que también hubiese supuesto la pérdida de la gran oportunidad de tener una red de transportes de superficie y suburbanos que abarcasen toda la ciudad, de punta a punta, de Mas Lluhí a Falguera; y que conectasen Sant Feliu con las poblaciones limítrofes para facilitar la relación con su entorno y reforzar su posición de capital de comarca.

Así que no nos confundan esas asociaciones satélites de la política que han querido regocijarse en una crítica carente de contenido, queriendo que parezca una cosa, cuando realmente es todo lo contrario. El PSC jamás ha dicho no al METRO ni a cualquier otro transporte público, porque si no resultaría difícil entender cómo este gobierno ha apostado decididamente por la movilidad y ha conseguido que la nueva línea del Delta del Llobregat llegue a Falguera, que se estudie la posibilidad de que la L-3 del metro llegue a Mas Lluhí, hacer llegar el tranvía a Sant Feliu y ampliar la frecuencia de paso de los autobuses urbanos.





Ejercer el poder, como decía al principio, consiste en tomar decisiones y, sobre todo, consiste en que de esas decisiones se obtengan buenos resultados que mejoren la calidad de vida de la ciudadanía. El rebatir todo lo dicho y desdicho durante todo este período no hubiese sido más que una pérdida de tiempo. A la vista están los resultados, a veces es mejor que hablen por sí solos.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Es cert que han fet una batalla d'allò que es un bluf. Però es que sempre intenten fer enrenou sobre coses buides de contingut. Només volen crispar l'ambient i això no es fer pol´tica.

antonia dijo...

cuantos más medios de transporte público haya en Sant Feliu mejor... y que no sólo vayan a Barcelona, sino que también permitan ir a ciudades del otro lado del rio, como Gavà o Sant Boi.

Anónimo dijo...

prou centralitats! fins ara el sistema de transports ha estat molt centrat en la capital catalana. D'altres ususaris com jo mateix també ens movem per la comarca, així que com més transports millor

Anónimo dijo...

Cuándo seremos capaces de apostar por la sostenibilidad? Pues cuando arriesguemos y optemos por iniciativas que consigan quitar espacio al transporte privado para devolverselo al verdadero dueño: el peatón.

Anónimo dijo...

El tranvía recupera espacios públicos y los dignifica. Si alguien ha paseado por la calle Wellington (no estoy segura que se escriba así), detrás del zoo de barcelona, podrá comprobar como ha recuperado un espacio que antes era bien lúgubre en una zona donde la gente pasea, va en bici y convive relajadamente con un transporte colectivo como el tranvía, sin barreras y sin nada. Lo bueno del tranvía es que permite su total integración con el entorno urbano que le rodea

Anónimo dijo...

todos hemos visto estos dias, en los medios de communicación, que el tranvia es más rapido que el autobus, pero hay otros motivos: es mas accesible para los minusvalidos, los cochecitos de niños, los que van con bici....y una buena opción para los que se desplazan a las universidades de barcelona. TRANVIA SI